La delincuencia en nuestro país ha aumentado significativamente en los últimos años, y cada vez en mayor medida, fuera de control, por lo que puede llegar a ser una amenaza directa el normal desarrollo de la convivencia de la sociedad. 
"Sin seguridad no hay calidad de vida"

El hombre no roba o mata porque nació así, el delincuente realiza sus conductas como una proyección de sus problemas, de sus traumas o fracasos mal enfocados.. Mientras que el hombre "normal" consigue reprimir las tendencias criminales de sus impulsos y dirigirlos en un sentido de beneficio y equilibrio social, el criminal fracasa en esa adaptación.Es decir, que los impulsos antisociales presente en las fantasías de un individuo normal so realizados activamente por un delincuente
El deseo de cometer un delito en un individuo " normal" se analiza, se somete a la propia conciencia del individuo. Esta conciencia responde en relación a los valores adquiridos y las experiencias vividas y aprendidas, por tanto, el individuo termina por reprimir y desechar la idea y fantasía del delito.

L Santos Diz